Su carisma, dedicación, espigada figura, fortaleza física y resistencia la llevaron casi de manera inmediata a la selección Jalisco, donde no pasó más de tres años cuando el equipo nacional ya la estaba llevando a su concentración en el Comité Olímpico Mexicano.
“Fue muy difícil soltar a una niña que a los 12 años tiene que separarse de la familia, pero sabíamos de sus talentos; lo pusimos a su consideración y se dio el paso de aceptar el permiso para su concentración”, ha narrado su padre Gilberto Diosdado, un médico orgulloso de sus hijas, una de las cuales fue triatleta y otra, Nuria, es la figura en la que está puesta el futuro del nado sincronizado en México.
Su paso a la selección mexicana mayor también se consolidó con la invitación imprevista de la selección de nado sincronizado de España, que intentó llevarla a su Comité Olímpico aprovechando la ascendencia española que tiene por parte de su madre.
“Todo fue muy rápido. Un día llegué a la escuela de natación y les dije que yo podía hacer lo que ellas hacían; tenía cinco años, les causó gracia y, cuando menos acordé, ya estaba en el equipo. Vino el equipo Jalisco, la selección mexicana júnior, el salto imprevisto a la mayor y, de pronto, la internacionalización”.
Nuria Diosdado era una sirena júnior cuando fue a un selectivo nacional, en el que, para su sorpresa, quedó como una de las primeras de la selección mayor. Estaba por cumplir los 14 años y lo que era una concentración parcial, entre su casa y la ciudad de México, se convirtió en una concentración a largo plazo.
“Tenía unos 14 o 15 años. Ese año fuimos a Canadá y les ganamos; fue algo impresionante porque nunca lo había logrado el equipo y es el momento en el que dices: ‘Valió la pena y estamos para hacer cosas grandes’”.
El sonido del uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho se repite en su cabeza todos los días y se repite bajo el agua a través de unos tubos que hacen sonar desde la superficie, tal cual, como sirenas que siguen el llamado para crear figuras, transformar sus cuerpos en flamingos o delfines y saltar sorpresivamente por el aire, para cautivar a un público que olvida que bajo ellas hay, además de agua, fuerza, fortaleza, disciplina y una escuela de varios años.
“Para estar en esto no es suficiente la pasión; hay mucha disciplina, trabajo y ganas de sobresalir, porque es una de los deportes más difíciles y más exigentes: no puedes quedarte un día porque pierdes el paso de la rutina, el ritmo y el trabajo en pulmones para soportar tanto tiempo bajo el agua y salir con una sonrisa”.
PERFIL
Nuria Diosdado García
Solista, pareja, equipo y combo son parte de sus participaciones internacionales en el equipo mexicano de nado sincronizado
Nació en Guadalajara (21 años)
Panamericano Junior, 2008 (1er lugar)
Juegos Centroamericanos y del Caribe tercer deportista con mayor número de medallas en Mayagüez 2010 (6 medallas)
Oro en combinación
Oro en dúo libre
Oro en dúo técnica
Oro en equipo
Oro en solo libre
Oro en solo técnica
Mundial de Natación de Shanghai
11vo lugar
Dio positivo en dopaje (clenbuterol), pero fue revocada la suspensión de un año que había recibido en 2010 (las medallas sí se le retiraron).
.
http://www.informador.com.mx/panamericanos/2011/328543/6/una-sirena-llamada-nuria.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario