México recibe los segundos Juegos en la altura de su capital

La segunda edición de los Juegos Panamericanos tuvo como sede la capital de México, una de las ciudades de mayor altitud en el continente, situación que influyó negativamente en algunos atletas. Sin embargo, es considerada como una de las más coloridas y emotivas, dada la jovialidad de los mexicanos y su calidad como anfitriones.

Adolfo Ruíz Cortínez, presidente de México, utilizó la logística y escenarios recién creados en algunos casos y remodelados en otros, que se utilizaron en los Juegos Centroamericanos y del Caribe un año antes para recibir a los atletas, comitivas y prensa de toda América y realizar unos grandes Juegos, tanto así que recibió de parte del Comité Olímpico Internacional (COI) la ¿Copa Olímpica¿ por la excelente organización.

La Villa Panamericana se estableció en las instalaciones de la Universidad Nacional de México, incluido el Estadio Universitario, también sede de la ceremonia de inauguración el 12 de marzo ante casi 100 mil espectadores, lo que dejó a los atletas sorprendidos.

Los atletas más destacados de la edición de Ciudad de México fueron el brasileño Adhermar Ferreira Da Silva, quien superó por 33 centímetros el record mundial de salto triple. El estadounidense Louis Jones también rompió una marca mundial en la prueba de los 400 metros planos al cronometrar 45,4 segundos.

Tampoco se puede olvidar al argentino Osvaldo Suárez, ganador de las preseas de oro en 5.000 y 10.000 metros planos; al chileno Guillermo Sola con la medalla dorada en los 3.000 m con obstáculos; al guatemalteco Doroteo Flores que hizo vibrar a su país al ganar la maratón y sobre todo derrotando al local y favorito Onémiso Rodríguez; además del clavadista mexicano Joaquín Capilla al repetir la hazaña de cuatro años antes, conquistando los oros en la plataforma y trampolín; y la atleta estadounidense Patricia McCormick, quien sumó dos oros más en salto para retirarse del deporte con cuatro medallas doradas, sumando las conseguidas en Buenos Aires.

El medallero fue dominado por Estados Unidos al conseguir 184 medallas, de las cuales 88 fueron de oro, demostrando el poder deportivo de esa nación. El gran vencedor cuatro años antes, Argentina, fue segundo mientras los anfitriones tuvieron una destacada actuación terminando en tercero gracias a sus 58 medallas.

Paises participantes

Argentina, Antillas Holandesas, Bahamas, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, República Dominicana, Trinidad y Tobago, Uruguay, Venezuela y México. Disciplinas

Atletismo, Básquet, Béisbol, Boxeo, Ciclismo, Esgrima, Deportes acuáticos (natación, clavados, nado sincronizado, polo acuático), Fútbol, Gimnasia, Hipismo, Levantamiento de pesas, Lucha, Pentatlón moderno, Remo, Tenis, Tiro deportivo y Voleibol.

Logotipo

El artista Rueda-Tapia utilizó una llama azotada por el viento que ardía en una caldera estilizada que aparece en el lado derecho del póster que tiene un fondo negro. Existió un segundo póster que representaba a un indígena precolombino, que se encuentra hincado, disparando una flecha hacia la infinidad como símbolo de paz y amistad universal en el ¿Nuevo Mundo¿.

Datos curiosos En atletismo se sumó los 60 metros femeninos y no se realizaron los 20 km ni los 50 km de marcha. En natación hizo su aparición el estilo mariposa: 100 m femeninos y 200 m, masculinos. En ciclismo, no se corrieron los 4,000 metros contrarreloj.

El comité organizador decidió regalar un millón y medio de boletos, situación que generó varios contratiempos como en la final de voleibol entre Estados Unidos y México en donde se quedaron afuera cerca de tres mil aficionados ante la falta de cupo.

Durante esta edición se reemplazó el Comité Deportivo Panamericano (con 15 años de existencia) por la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA) la cual tuvo como primer presidente al estadounidense Douglas F. Roby y que actualmente dirige el mexicano Mario Vázquez Raña.

Los Juegos en números

22 Fueron las marcas panamericanas que se rompieron durante la segunda edición de los Juegos Panamericanos de 1955 en la Ciudad de México, de las cuales dos fueron récords mundiales.

2, 583 Fueron los atletas que compitieron en México siendo el contingente de Estados Unidos el más copioso con más de 300 representantes.

444 Fue el total de medallas que se repartieron en los segundos Juegos Panamericanos, donde 17 países ganaron al menos una presea. 
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